Las marcas pueden identificar o representar empresas, organizaciones, colectivos, servicios, productos e incluso personas. En el mundo del deporte, cada vez son más los deportistas que deciden crear su propia marca, la cuál normalmente, viene de la mano de sus patrocinadores.
El llamado sport marketing apareció por primera vez en EE. UU. cuando la empresa Nike, para distanciarse de sus competidores, decidió apostar por un joven Michael Jordan para personalizar sus zapatillas y así diferenciarse del resto de jugadores, que por norma, llevaban todos zapatillas blancas. De esta forma, no sólo sentaron precedente, sino que además, la marca triunfó hasta el punto de que el jugador en sí creara la suya, Air Jordan, que hoy en día sigue aportando al ex jugador la mayor parte de sus ingresos.
En este sentido, se abre la veda y es a partir de ese momento cuando los jugadores más talentosos empezaron a recibir ofertas millonarias para vestir, representar y ser portadores de los valores de grandes marcas,
creando a la vez la suya propia. Por ejemplo, en el mundo del fútbol, las dos principales marcas (Nike y Adidas) compiten entre ellas con grandes futbolistas que ya abanderan las suyas propias, hecho que hace rivalizar tanto dentro, como fuera del campo.
La marca de Messi, creada por Adidas, está compuesta en forma de escudo, perforado por la letra capital de su nombre. Recuerda al logo de un superhéroe, otorgándole un aire guerrero. Las tres franjas de color nos remiten al símbolo de Adidas.
Cristiano Ronaldo es la apuesta de Nike. Presenta una imagen más sobria que juega con las iniciales del jugador y el dorsal de su camiseta, diferenciadas por el grosor de la tipografía de palo seco Avant Garde. Potencia física y elegancia, se ven reflejadas en el carácter geométrico y vanguardista de sus formas.
En el mundo del tenis, los principales tenistas lucen sus marcas con un carácter muy diferenciado. Rafa Nadal utiliza un símbolo que claramente representa el toro, un animal fuerte e incansable, reflejando la personalidad del tenista, que no se rinde y siempre lucha hasta el final, acompañado de su grito más famoso “¡vamos Rafa!” como claim. En la parte inferior vemos dos rayos que aportan energía y el conjunto simétrico de su forma también nos traslada equilibrio.
Roger Federer es, sin duda, la elegancia del tenis. Ésta, se ve representada en sus iniciales con una tipografia con serifa romana y grandes contrastes de grosor, al estilo Bo- doni que esconden partes de la letra dándole un aire más minimalista y sobrio. La sencillez, belleza y sinuosidad de sus formas definen perfectamente su juego.
La marca del número uno, Novak Djokovic, utiliza los dos semicírculos de la pelota de tenis para representar la curva de sus dos iniciales que juntas, forman la letra alfa del alfabeto griego, cuyo significado es Primero. Su forma también está inspirada en la tipografía medieval serbia, otorgándole un carácter tradicional y a su vez simula las alas de un pájaro que vuela libre.
El último tenista en sumarse al mundo de las marcas fue el escocés Andy Murray, que fusiona sus iniciales a base de líneas diagonales y horizontales formando un logotipo muy geométrico y dinámico que recuerda a las letras medievales con terminaciones en forma de cuña. En él también se puede ver el número 77 que significa su victoria en Wimbeldon el 7-7-2013, 77 años después de la última victoria de un escocés en este torneo.
En otras disciplinas deportivas también encontramos profesionales con marca propia, muchos de ellos con buenos diseños que identifican y plasman los valores y virtudes de aquellos a los que representan. La mayoría de ellos utiliza sus iniciales con formas dinámicas, pero otros buscan formas icónicas que puedan representar conceptos más allá del propio nombre.
Uno de los que decidió desmarcarse de esta tendencia de siglas fue Kobe Bryant. El que esta semana anunciara su retirada del baloncesto, creó un apodo que le representara, siendo finalmente “the Black Mamba” (la vibora negra) el escogido. Está considerada la serpiente más letal del mundo, rápida, altamente agresiva y letalmente venenosa, características que Kobe mostrava en la NBA. Para la creación del simbolo, Nike buscó la inspiracion en la vaina de una katana japonesa que tiene el mismo nombre y que aparece en la pelicula Kill Bill. Ésta vaina representa el talento en bruto que guarda en su interior, es decir, la espada.
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