Estamos en plena cultura del “hate” y la cancelación. Twitter es un campo de batalla constante y las redes sociales, en general, tienen la mecha cada vez más corta. Para las marcas más challenger, que tienen una opinión en general confrontativa sobre lo establecido, llevar cualquier acción a cabo es como andar por un campo de minas.
Oatly empezó como una marca underdog y se enfrentaba con ironía a todos los gigantes corporativos lácteos. No es nada fácil salir al mundo como lo hizo Oatly, pero siempre es más fácil cuando eres pequeño, libre y con poco que perder.
Ahora Oatly se ha hecho grande y para muchos empieza a cometer los pecados de las grandes compañías. Que si acepta a Blackstone, que si recicla mal sus residuos, que si comete edadismo.
Hace un par de semanas, Oatly lanzó una landing con el nombre de F*ck Oatly (https://fckoatly.com/) con la que consiguen de forma muy inteligente hacer frente de una sola vez a todas las controversias. Y a pesar de ser una empresa que cotiza en bolsa, lo hace con el mismo tono irónico y challenger que le caracteriza.
La landing reza así:
¡Bienvenido a F*ck Oatly! Un sitio dedicado a ayudar a nuestros fanáticos, ya las miles de personas que nos odian, a comprender mejor todo lo que está «mal» en nuestra empresa.
¿Por qué construiríamos un sitio web así? ¡Esa es una buena pregunta! Para empezar, es muy conveniente tener los últimos boicots y críticas en un solo lugar. Pero lo que es más importante, no somos el tipo de empresa que se esconde de momentos como estos. Vemos todos los titulares, publicaciones y peticiones negativos como una consecuencia inevitable de intentar crear un cambio social positivo. Entonces, para disfrutar de los beneficios divertidos y edificantes de nuestros productos, continúe visitando Oatly.com (¡nos dan cookies cuando aumenta el tráfico web!). Pero para comprender la historia completa de la misión de Oatly de alejar a las personas de los productos lácteos y llevarlas a una vida que sea menos exigente en el planeta, explore también este sitio web plagado de blasfemias que finalmente obtuvimos la aprobación para lanzar.
Reconozco que no he investigado en cuantos de los puntos tienen razón o no. Intuyo que habrán cocinado la exposición de la información de la manera más conveniente posible y poniendo en evidencia al lado contrario. Sin embargo, no deja de ser valiente exhibir todo lo que la gente cree que haces mal. Y sobre todo inteligente porque esta landing consigue canalizar gran parte de las conversaciones abiertas contra Oatly.
Me recuerda a esta secuencia de “8 mile” donde Eminem pelea en una batalla de gallos contra el mejor rapero de Detroit. Eminem empieza y, en lugar de atacar al rapero contrario, pone encima de la mesa todo por lo que se le puede criticar. Cuando le llega el turno al otro, no sabe con qué atacar.
Oatly también ha lanzado una landing contra su propia landing de F*ck Oatly que se llama F*ck F*ckOatly en la que puedes decir que estás en contra de los que están en contra de Oatly: https://www.fckfckoatly.com/
En solo dos semanas llevan 335 mil haters de haters. Y sin haber perdido el sentido del humor.
