Desde bien pequeños tenemos claro cual es nuestro color favorito y muchas veces hacemos elecciones en base a nuestra afinidad a dicho color. Por ejemplo mi color favorito es el rojo y siempre que puedo lo elijo ya sea en el parchís o al comprar una taza. Pero debemos dejarnos llevar por el gusto o afinidad a un color cuando la elección va vinculada a un proceso de creación de nueva marca o un rebranding?
Es un tópico encontrarse con clientes que piden que su marca sea de color azul, verde o naranja porque es su color favorito, pero sí es cierto muchas veces el gusto personal por un color o gama cromática puede sesgar la opinión sobre propuesta creativa.
Es por ello que hace tiempo que creo, y así lo intento explicar a nuestros clientes, que existen cuatro criterios sobre los que se puede elegir un color, o gama cromática, para una marca. Y explicar así porque hemos apostado por un color y no otro, alejando todo lo posible el temible “me gusta, no me gusta”.
1 – Por razones Históricas o Políticas
Ya sea por una vinculación con el color fundacional o bien con los colores de la bandera del país o región de origen. Algo común en las aerolíneas o clubs deportivos por ejemplo.
2 – Por razones Tácticas
Tener la necesidad o la oportunidad de “ocupar” un color que nadie ocupa dentro del sector. Gran ejemplo de ello son los bancos y las compañías de telecomunicaciones.
3 – Por razones Estratégicas
Una de las más interesantes ya que puede ayudar a representar y transmitir el posicionamiento de la marca, su tono, sus territorios de marca… y incluso crear un nuevo color para la categoría como Tiffany, demostrar su sencillez y facilidad de Google o romper con los códigos establecidos en el caso de Avlo.
4 – Por razones Técnicas
Donde prima que tipo de sorporte será el principal para la marca: ¿pantalla, papel, maquinaria, ropa…? El caso de Sorigué nos obligó a usar un cyan puro dado la gran cantidad de diferentes soportes donde teníamos que aplicar la marca y asegurar así su correcta visualización. Ebay por otro lado hace una clara apuesta por los colores más RGB ya que es su ecosistema natural y Zara, como ejemplo de las marcas de moda, que usa el blanco y negro para facilitar su aplicación ya sea impreso, cosido, grande, pequeño y a su vez dejar espacio al color en sus prendas.