INTELIER
Cambiar para poder crecer
Intur Hoteles necesitaba una transformación que le permitiera afrontar el crecimiento de su negocio. ¿Por dónde empezar? Por un cambio de nombre, pues ya existían alojamientos con el mismo nombre que limitaban su expansión, y continuando por redefinir una propuesta de valor y una identidad que reflejasen su verdadera esencia.
Para hacerlo tuvimos en cuenta el origen familiar de la marca, una andadura que se remonta a 1963 cuando abrió el primer hotel Intur en Benicassim, fruto de mucho esfuerzo, cariño y dedicación. Desde entonces, la cadena ha convertido el empeño por cuidar de cada estancia en su sello característico. Algo que hoy sigue siendo vigente, y que quieren seguir aplicando en cada nueva apertura.
De Intur a Intelier: cómo evolucionar sin renunciar al pasado
El nombre Intelier nace de la partícula “Int” como homenaje a la historia de Intur. Un guiño que refleja su cambio hacia una entidad que abraza el futuro mientras conserva su historia en el sector hotelero. Intelier se concibe como un ‘atelier’, donde cada estancia y cada huésped son cuidados y atendidos con esmero. Este enfoque responde a un cambio en la forma de viajar, cada vez más variada, que exige que los alojamientos atiendan a las personas más allá de ofrecerles un sitio donde pasar la noche. El compromiso de la nueva Intelier es estar realmente presente para sus clientes cuando estos la necesitan. Para ello destaca por sus ubicaciones y se orienta cada vez más hacia un servicio genuino y un acompañamiento transversal; antes, durante y después de las estancias.
La arquitectura de marca trabaja para comunicar todo este valor y, a la vez, prepara al grupo para crecer en nuevos segmentos. En este sentido, aunque la arquitectura es más bien monolítica, también es flexible para mostrar la diversidad de oferta y mantiene Core Suites como carta de presentación de los apartamentos turísticos. Además, la nomenclatura de los alojamientos persigue una coherencia y conecta con la esencia particular de cada lugar.
Una identidad que refleja pasión por el detalle y dedicación
La identidad visual ha sido diseñada para elevar la propuesta de Intelier. Inspirada por el concepto ‘atelier’, la nueva identidad pone foco en los detalles y los desarrolla con maestría. El componente casi artesanal busca transmitir la intervención del equipo humano de Intelier; sin las personas que hay detrás, la marca no puede generar momentos únicos para atender a sus clientes como se merecen.
Los colores elegidos son cálidos pero elegantes, y aportan versatilidad a la marca para comunicar en diferentes momentos. El negro, predominará en la oferta 5 estrellas de Intelier para diferenciarla del resto de alojamientos. Además, hemos creado un sello único a partir del logotipo que funciona de manera independiente y que permite firmar en ciertos momentos en los que los clientes ya saben que se encuentran dentro de un entorno de marca Intelier.
Por su lado, la identidad verbal quiere acercar Intelier a sus públicos con una voz serena y amable. La idea de humanizar a la marca es algo meditado, inspirado por la voluntad de conseguir que cada huésped viva plenamente su estancia. Eso es algo que se refleja en la campaña de presentación de Intelier, que gira alrededor del concepto «Te estábamos esperando”. Con esta campaña, la marca pone foco en destacar su nuevo posicionamiento y da la bienvenida tanto a los que ya la conocían como Intur, como a los que la descubrirán por primera vez como Intelier.
Porque si algo tenemos claro en Intelier es que estamos siempre preparados y preparadas para ti, anticipándonos y cuidando de todos los detalles para que vivas estancias y experiencias a medida. ¿Nuestro plan? Que las recuerdes con cariño por y para siempre.