Habría que tomarse muy en serio esa desganada afirmación -por más que tantas veces se sirva con énfasis- que escuchamos por todas partes de que somos un país de PYMES. Eso no es una elección, ni una vocación. Suena como la fábula del zorro y las uvas: para la creación de grandes empresas todavía «estamos verdes». Pues bien, tendríamos que agarrar el toro por los cuernos, creérnoslo, comprometernos con ello. Dejar de considerarlo con resignación, con falsa humildad o con falso orgullo. Abrir el campo.
Las empresas que nacen grandes son minoría. Detrás de ellas estarían intereses de Estado o, en todo caso, intereses muy poderosos que colocan la inversión y el riesgo como asuntos menores -o a no contemplar más que a muy largo plazo-. La mayoría de las empresas que en el mundo han sido nacen como pequeñas startups, se desarrollan, se reproducen, se hacen medianas y a veces grandes o inmensas como Zara. Y, como los Grandes Imperios, un día dejan de contar, ‘por hache o por be’, cómo dejaron de contar los dinosaurios. Y dan paso a nuevas visiones del mundo y a nuevas criaturas.
A pesar de la pedagogía impulsada desde diferentes plataformas, esto que vamos a decir debería de estar mucho más asumido de lo que está: el papel de las disciplinas y de los profesionales del branding en territorio PYME y startup es crucial, ya que las cuestiones de identidad y de comunicación son tan estratégicas como las de innovación, producción o distribución. Design Thinking es una manera de pensar y de actuar, de conducirse, de controlar, de reinventar la empresa y de conectar con grupos de interés y públicos. Si nosotros no somos autoridad suficiente, póngase usted en contacto con el espíritu de Steve Jobs o el de aquellos cuatro chavales que tocaban en The Tavern y más tarde grababan en Abbey Road. A ambos les hermanaba un símbolo: la jugosa y prometedora manzana de la creatividad y el entusiasmo.
Design Thinking es rigor y creatividad trabajando juntos, para encontrar mejores soluciones a los problemas, o mayores cuotas de expectativa para el éxito de los proyectos y startups. Sobre Design Thinking se ha escrito mucho y muy inteligentemente pero… las mejores visiones teóricas necesitan problemas reales en los que implicarse. Un grupo entrenado y coordinado de thinkers y doers puede ayudar a una PYME, enclave más que propicio para la experimentación y para darle la vuelta a muchas tortillas, a emerger con un programa solvente, que conquiste cotas altas de interés, preferencia y rentabilidad.
Abanderada del Design Thinking desde antes de ser acuñada la etiqueta en los nuevos laboratorios del habla, Summa ha participado en el lanzamiento de startups, empresas y marcas que empezando de cero se han hecho grandes. Soft Do It, IPE Innovaciones, Oller del Mas, Luxiona, Vermuts Miró, Altiant… Constatar con los propios ojos esa progresión es algo que nos llena de satisfacción desde el lado profesional y también desde el lado humano, pues una empresa que triunfa representa mucha creación de valor y de riqueza alrededor. Y la certeza de que el cielo está por alcanzar, o sea que hay espacio para crecer.
[hubspot type=cta portal=3318473 id=b8fad480-f5c8-4589-9738-f3f78a8a34cf]
La Inteligencia Artificial transformará para siempre nuestra manera de expresarnos, como en su día lo…
FAIL Perplexity Estamos en una carrera loquísima por ver quién va más rápido en el…
FAIL Google AI Aunque tuvo tiempos mejores, soy muy fan de Reddit. Es un ejemplo…
El ejercicio del branding requiere de inspiración. Pero en Summa creemos que debe ser también…
FAIL Bumble Bumble, la app de citas tipo Tinder, está viviendo algunas turbulencias por unas…
Rápido, ¿de qué color son las letras de Repsol? ¿Las letras de Coca Cola terminan…