Según datos del Eurostat, en 2016 cada europeo generó un promedio de 170 kilos de basura en embalajes. Solo en Europa se generaron unos 35,3 millones de toneladas de cartón y papel y 16,3 millones de toneladas de plástico. Otro estudio asegura que se puede rodear la tierra cuatro veces con los deshechos plásticos provenientes de embalajes producidos solo en 2018.
Lejos de mejorar, los expertos apuntan un empeoramiento de las cifras – un aumento de los desperdicios de un 9% anual – debido, entre otros factores, al aumento imparable del e-commerce y sus embalajes. Por ello, en 2019 la sostenibilidad vuelve a ser una de las tendencias clave en el sector del packaging. Es tiempo de packaging innovations que protejan el ecosistema.
Para disminuir la huella medioambiental de sus productos, la compañía de agua embotellada Evian se ha unido al diseñador de Louis Vuitton Virgil Abloh para lanzar al mercado una nueva botella de vidrio 100% reutilizable. Un tapón de bambú y un revestimiento de silicona dan el toque premium a un recipiente que se lanzó a finales de febrero y que se agotó en menos de 24 horas pese a su precio de 50 euros.
Esta botella es el primer paso de la compañía hacia su objetivo de convertirse en una marca 100% circular en 2025.
La multinacional también ha anunciado su compromiso con la sostenibilidad en una hoja de ruta para 2025, y centrará sus innovaciones en desarrollar envases respetuosos con el medio ambiente. El 100% de sus botellas ya son hoy en día recuperables, pero su objetivo es que en 6 años el 50% del material que utilizan para elaborarlas sea a su vez reciclado. Además, para reducir la gestión de residuos, en algunos de sus últimos lanzamientos en España como Honest o Adest Coca-Cola ha apostado por el uso de un material de origen vegetal denominado plant bottle elaborado hasta en un 30% con plantas.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de la multinacional en lanzar packagings innovations más eco, asociaciones ecologistas ya han denunciado que los tapones de estos son envases están aún hechos de plásticos de difícil recuperación.
Otra de sus innovaciones ha sido convertir las botellas de Powerade recuperadas del maratón de Barcelona de 2018 en portadorsales biodegradables para el reciente maratón de 2019.
Otra compañía que centrará sus innovaciones en la sostenibilidad es Starbucks. Actualmente, solo el 10% del material que utiliza es reciclable, por eso participó en el concurso NextGen Cup Challenge, a través del cual recibió más de 500 propuestas para modificar sus envases. Entre los finalistas está una propuesta para crear envases con base de fibra 100% reciclable, otra que propone packs biodegradables a base de plantas y una tercera que apuesta por crear envases reutilizables que puedan ser devueltos a Starbucks.
Desde el centro de innovación de Ecoembes también se está trabajando en el desarrollo de materiales de origen vegetal para los packs. The Circular Lab presentó hace unas semanas un nuevo material plástico hecho a bases de residuos vegetales como mondas de patatas, zanahorias o cualquier otro desperdicio vegetal. El resultado es un envase reciclable, compostable y biodegradable en el entorno marino.
Otra de las innovaciones en packaging es la sustitución del plástico o el vidrio por el cartón. Su huella de carbono, es decir, las emisiones de carbono, de este material son muy inferiores: 107 kg de CO2 por cada 1000 litros, mientras que las botellas de vidrio 875 y las de plástico a la atmósfera 259. El fabricante de embalajes Smurfit Kappa trabaja en este 2019 en la mejora de su gama de un solo uso Bag-in-Box, compuesta en un 80% por cartón ondulado y solo un 20% de plástico. Según la compañía, su solución “ofrece una opción de embalaje más sostenible para industrias como la del vino, los zumos, el huevo líquido, los productos lácteos y también para otros productos ajenos al sector de la alimentación como el aceite para motores y los productos químicos”.
Además de poner el foco en la búsqueda de alternativas más sostenibles, la industria de los embalajes está apelando a un consumo consciente. Amazon, con su iniciativa Frustration Free Packaging, insta a las marcas a reducir la cantidad total de embalaje empleado en cada producto, permitiendo la reducción de deshechos. Con este programa, la compañía logró en 2017 reducir en un 16% los residuos y en 305 millones la cantidad de cajas utilizadas.
Conjugar esta tendencia con otras destacadas por los expertos en los últimos congresos como son la apuesta por lo local, la interacción con el consumidor, o la personalización es uno de los retos del sector. Y sobre todo, conseguir la misma calidad, usabilidad y resistencia pero con resultados más respetuosos con el medioambiente.
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