Categorías: Branding

Software, la nueva frontera del branding

La frontera virtual que existe entre los bienes y productos que consumimos y las nuevas tecnologías está cada vez más cerca de desaparecer. Eso es así gracias a que las marcas cada vez apuestan por nuevas estrategias, formas de estar presentes en nuestro día a día, nuevos contenidos y nuevos formatos.

DESCARGA EL EBOOK: REQUISITOS QUE DEBE CUMPLIR UNA BUENA ESTRATEGIA DE MARCA

Hace apenas cuatro meses, la cadena de comida mejicana Chipotle presentaba su nueva app para el Apple Watch: el Burrito Button.

De forma casi paralela, la gestora de finanzas particulares Mint presentaba su aporte a los wearables, un indicador de cuando dinero podemos gastar ese día y seguir dentro del presupuesto que tu mismo te asignas para ese mes.

Y la aseguradora Oscar presentaba una app con la que poder hablar directamente con tu doctor, y un programa para incentivar la salud se sus afiliados que mide su ejercicio físico a través de un tracker digital gratuito y lo premia con cheques regalo de Amazon.

Pueden parecer tres ejemplos de la locura de las marcas por apuntarse a todo lo que suene a moderno, pero son mucho más. Son tres grandes ejemplos de cómo crear marca en el s.XXI a través de soluciones digitales y de software.

Lo que distingue a Chipotle, Mint o Oscar de otras marcas que se apuntan a lo digital es la existencia de un modelo de negocio claro tras el correspondiente PR.

Cierto, pedir burritos a través de un reloj no es la cumbre del marketing, pero gracias a esa app Chipotle está aplastando los pequeños negocios locales que le hacen competencia. La app de Mint contribuye a multiplicar el uso de un servicio que, una vez configurado tiende a desaparecer de recuerdo de sus usuarios. Y por su parte, Oscar ha encontrado dos nuevas formas de reducir costes sin que el consumidor lo perciba como recortes, eliminando gastos de call centers, de desplazamiento médico y reduciendo la probabilidad de que sus afiliados desarrollen enfermedades cardiovasculares de costoso tratamiento.

Estas tres soluciones tienen una pata en el puro negocio y otra en el branding. Pero no en el tipo de branding que coloca logos en todas partes, sino en el tipo que genera una valor claro e identificable. El tipo de branding que multiplica la recomendación desinteresada, que atrae mejor talento hacia la compañía, que multiplica los márgenes de beneficios y te convierte en referente . El que llena una marca de significado.

 

¿Qué beneficios nos aporta traspasar esta frontera virtual?

Hacerlo a través del software tiene tres grandes ventajas: En primer lugar obliga a pensar en términos de servicio, esto es, favorece la creación de iniciativas que deben tener un impacto directo positivo en el usuario final. La pregunta numero 1 ante cualquier app es siempre “¿Y por qué debería descargarme eso? La respuesta identifica donde reside el valor de la propuesta.

La segunda ventaja acaba resultando tan o más importante: Pensar en software es pensar en datos, medibles y que se convierten en conocimiento. Allí donde la notoriedad de marca o incluso la lealtad son conceptos que, en el mejor de los casos, ayudan a anticipar comportamientos , el dato es el comportamiento en sí, y en tiempo real.

Es fácil auto convencerse de las ideas de uno mismo y pensar que aquello que funcionó una vez funcionará siempre, estrategia y negocio deben ir de la mano. El software somete esas ideas a un test ácido perpetuo que, si se trata como una herramienta y no un examen, permite anticipar tendencias, contrastar hipótesis y mantener siempre conectada al marca a la realidad de su público y su sector.

Finalmente, la tercera ventaja, una derivada de la anterior. Para abusar de los anglicismos, el software es “branding by doing”, el branding que se construye a partir de comportamientos y no de palabras bienintencionadas.

A menudo la caricatura de los estrategas de marcas es la de unos pequeños genios del powerpoint, convencidos de que sus gráficos llenos de flechas y palabros son un fin en sí mismo. Es una caricatura demasiado cercana a la realidad, que termina en volúmenes de 200 slides encerrados en un cajón, o una carpeta recóndita en algún servidor de empresa.

Pensar en términos de software no es ninguna panacea –nada lo es- , pero obliga a “bajar” cualquier declaración de intenciones en términos de acción, a mover la marca de un espacio a otro.

Al fin y al cabo, ¿no es justamente a eso a lo que nos dedicamos?

[hubspot type=cta portal=3318473 id=7a1641d3-03a4-48fb-ac06-bc282213a27f]

Aleix Gabarre

Compartir
Publicado por
Aleix Gabarre

Entradas recientes

El branding no es un test de memoria

Rápido, ¿de qué color son las letras de Repsol? ¿Las letras de Coca Cola terminan…

6 días hace

Fails & Fame Semana 18

FAIL Thermonator Las razas de perros, tal como las conocemos ahora, se originaron en la…

1 semana hace

Fails & Fame Semana 16

FAIL THE LINE Notable recogida de cable del proyecto de The Line, el proyecto Saudí…

3 semanas hace

Fails & Fame Semana 14

FAIL El cierre de Amazon Just Walk Out Hace unos años, Amazon presentó su primera…

1 mes hace

Fails and Fame semana 12

FAIL El robot de la feria alimentaria Es difícil que no lo hayáis visto. https://www.elperiodico.com/es/tele/20240318/alimentaria-robot-camarero-cae-presentacion-directo-tv3-cachondeo-redes-sociales-video-dv-99644865…

2 meses hace

Fails and Fame semana 11

FAIL El photoshopeo de Kate Middleton Hacer zoom a las fotos es uno de los…

2 meses hace