No es ningún secreto que el Covid-19 ha provocado movimientos sísmicos en prácticamente todos los sectores, y por supuesto, en el mundo del deporte también.
Quizás lo más notorio y relevante hasta la fecha haya sido la falta de público en los estadios, hecho que por un lado ha mermado al espectáculo en sí al disputarse los partidos sin el calor de la gente. Aunque por primera vez hemos podido escuchar las conversaciones entre jugadores, entrenadores, árbitros, o los propios toques de balón en el caso del fútbol. Pero sobre todo esto ha significado grandes pérdidas para los clubes por la bajada de ticketing, venta de merchandising, pérdidas en gate venues, sponsors, etc.
Durante todo este tiempo hemos visto una intensa pero sana competencia entre los clubes por darle la vuelta a esta situación, por encontrar nuevas fórmulas que hagan salir a flote a una industria que necesitaba una transformación, y donde la innovación está siendo uno de los ingredientes estrella.
Podemos estar de acuerdo que hay dos grandes retos comunes para todas las marcas deportivas a día de hoy:
La tecnología evidentemente es un factor clave en esta transformación, y está provocando grandes cambios en las conductas y expectativas del público, que es cada vez más exigente con los clubes y les empuja a repensar y redefinir el deporte como espectáculo.
Y es que los clubes se han dado cuenta que no pueden acomodarse en que una importante parte de sus ingresos dependa de la asistencia a los eventos.
Más allá de emplear sin más la tecnología, los clubes deben ser creativos en la aplicación de ese tipo de herramientas para crear experiencias de marca inmersivas, y no utilizarlas sin control y sin sentido.
Los nuevos servicios y plataformas digitales están aumentando la interactividad y creando nuevas oportunidades para la generación de ingresos, además de crear nuevas experiencias para los fans. La tecnología y los datos brindan la posibilidad de disfrutar de la emoción positiva de los deportes y el entretenimiento en directo, sin importar dónde se encuentren ni exigir su presencia en los estadios.
Un ejemplo de cómo las nuevas plataformas pueden cambiar las reglas del juego (literalmente) y plantear nuevas experiencias para los fans es el caso de Fan Controlled Football, una nueva liga gamificada de fútbol americano.
La liga contó con cuatro equipos para esta primera temporada, jugándose de febrero a marzo. De los cuatro equipos, dos de ellos tenían nombres de fútbol americano bastante estándar que no pertenecen a la NFL: los Zappers y las Beasts; los Wild Aces y los Glacier Boyz son los otros dos equipos restantes. Cada uno jugó cuatro partidos de temporada regular.
Los partidos se juegan indoor, lo que significa que son campos más cortos, con muchas anotaciones. Los partidos se retransmiten en Twitch y los promocionan como controlled by fans. Una iniciativa que claramente va dirigida a los gamers, un público alejado de los deportes tradicionales.
¿Cómo funciona? Primero tienes que darte de alta y seleccionar uno de los cuatro equipos. Este será el único con el que podrás interactuar. La iniciativa de Fan Controlled Football permite hacer votaciones en la plataforma para decidir sobre los logotipos y los uniformes de los equipos. Esto ya es algo llamativo. Pero hay algo aún mejor: los fans pueden escoger entre 6 jugadas diferentes de ataque y la jugada más votada será la que llevará a cabo el equipo en la vida real. Un dato adicional: los fans solo pueden escoger las jugadas ofensivas, las defensivas es el entrenador del equipo quién las escoge.
Sin duda un ejemplo de cómo redefinir una experiencia en el mundo de los deportes, en el que lo físico y lo virtual se dan más que nunca la mano, haciendo virar al deporte hacia un entertainment más creativo y de una manera innovadora.
Otro factor clave para las entidades deportivas es la monetización de datos, sobretodo en las áreas de fan engagement. Las plataformas de datos y la inteligencia artificial pueden ayudar a las organizaciones a percibir el sentimiento de los fans en tiempo real, analizar estos datos para comprender mejor su comportamiento para luego conectar con ellos y generar una experiencia más inmersiva y atractiva. Y que tenga además un retorno económico.
Un ejemplo de ello son los Sacramento Kings, de la NBA, quienes disponen en su estadio, el Golden1 Center, de una capa de software completa en la parte superior con un centro de control que monitoriza las reacciones de los fans en las redes sociales en tiempo real.
Otro ejemplo es el de los San Francisco 49ers, de la NFL. El Levi’s Stadium no solo está lleno de sensores. Tiene su propia app en el estadio, que proporciona a los asistentes estadísticas en tiempo real sobre el juego y les permite comprar productos, alimentos y bebidas desde sus asientos.
Para acabar, estamos viendo cómo los datos son usados para obtener métricas de jugadores y rendimiento de los equipos.
Como referencia de ello, dos curiosidades:
Las marcas deportivas deben ser valientes, y utilizar el entorno desafiante en el que estamos inmersos como una oportunidad para probar cosas nuevas e impulsar la transformación de la industria, donde el fan está más que nunca en el centro de todo.
La Inteligencia Artificial transformará para siempre nuestra manera de expresarnos, como en su día lo…
FAIL Perplexity Estamos en una carrera loquísima por ver quién va más rápido en el…
FAIL Google AI Aunque tuvo tiempos mejores, soy muy fan de Reddit. Es un ejemplo…
El ejercicio del branding requiere de inspiración. Pero en Summa creemos que debe ser también…
FAIL Bumble Bumble, la app de citas tipo Tinder, está viviendo algunas turbulencias por unas…
Rápido, ¿de qué color son las letras de Repsol? ¿Las letras de Coca Cola terminan…